Dolencias como artritis, fibromialgia, gota, sarcopenia, y también alteraciones estéticas como celulitis, piel laxa o alopecia, suelen compartir factores como inflamación sistémica, daño tisular y déficit nutricional. La Dieta Humana Óptima (DHÓ) entrega los nutrientes esenciales para regenerar tejidos y controlar procesos inflamatorios, gracias a su perfil rico en proteínas animales, grasas saludables y libre de tóxicos modernos. Además, el control glucémico favorece la síntesis de colágeno y el fortalecimiento muscular. Sumado a entrenamiento de fuerza, contacto con la naturaleza y descanso reparador, este enfoque puede aliviar el dolor, mejorar la movilidad, recuperar masa muscular y potenciar la estética desde adentro, elevando también la autoestima.